Acercando la Justicia a la ciudadanía

Ayudar a una persona que se encuentre en peligro o herida no es sólo una cuestión de compasión, sino que es un deber establecido por Ley, concretamente por el Código Penal.

• Si vas por la calle y de repente te encuentras con una persona inconsciente tirada en el suelo y pasas de largo, pueden acusarte de un delito de omisión del deber de socorro y pueden llegar a multarte.
• Si vas por la calle con tu bici y chocas contra una persona, que acaba inconsciente en el suelo, y pasas de largo, también pueden acusarte de un delito de omisión del socorro y en este caso pueden imponerte hasta una pena de cárcel.

¡Recuerda! Ayudar a una persona desamparada y en peligro, siempre que eso no suponga poner tu propia vida en peligro, es una obligación. Y si no te prestas a ayudar a esa persona, debes saber que puedes enfrentarte a una multa o incluso a una pena de cárcel de hasta cuatro años.

En ambos casos el resultado final es el mismo: la muerte de una persona.

La diferencia está en si esa muerte se ha producido con o sin intencionalidad (jurídicamente se dice “con dolo” o “sin dolo”).

• Si se te cae una maceta del balcón mientras limpias la terraza y justo pasa alguien por la calle y le matas, eso es un homicidio.
   
• Si tiras intencionadamente esa misma maceta justo a la hora que sabes que tu vecino sale del portal y le matas, eso es un asesinato.  

¡Recuerda!: Desde el punto de vista jurídico no es lo mismo un asesinato que un homicidio aunque ambas acciones supongan la muerte de una persona. Si cometes un asesinato se presupone que es algo premeditado, con intencionalidad, con ensañamiento… Por el contrario, un homicidio es una muerte que puedes cometer de manera voluntaria o involuntaria, pero sin haberlo planeado con anterioridad.